¿Estás consumiendo demasiada proteína?

Eres un fisicoculturista experimentado, por lo que estás decidido a ofrecer lo que tu cuerpo necesita. Agrega más peso, más repeticiones, más intensidad y más combustible para desarrollar músculo. Maximizas tu ingesta de proteínas en cada oportunidad.
Las recomendaciones de proteínas varían según la organización. La investigación respalda una ingesta de proteínas de entre 0,8 y 1 g/kg de peso corporal. Pero este espectro es demasiado bajo cuando se busca un rendimiento físico óptimo. En general, para alguien natural que entrena en serio, recomendamos de 1,5 a 2 g/kg de peso corporal de proteína al día, repartidos en 4 a 6 raciones. Pero algunos tragan mucho más.
¿Es posible comer demasiada proteína? ¿Y dónde está exactamente el límite? Esté atento a estos signos clave de que está tomando demasiada proteína.
1 – Estás deshidratado
La hidratación es clave a la hora de aumentar la ingesta de proteínas. La deshidratación es una señal de que su ingesta es excesiva. Su cuerpo tiene que usar más agua para eliminar el exceso de nitrógeno de la ingesta excesiva de proteínas. Si no bebe suficiente agua con una dieta rica en proteínas, puede deshidratarse. Intente ajustar su ingesta de proteínas y su ingesta de líquidos para encontrar un equilibrio. Asegúrate de beber suficiente agua para que nunca sientas sed.
2 – Tu cerebro está inactivo
La glucosa es la principal fuente de combustible de su cerebro. Si un aumento en la proteína dietética reemplaza una ingesta saludable de carbohidratos, es posible que su cerebro no obtenga el combustible que necesita para funcionar de la mejor manera. Resultado: puede notar que su cerebro está más nublado de lo normal. Si realiza una sobrecarga de proteínas a largo plazo y comienza a tener una acumulación de amoníaco en la sangre, puede notar episodios de mareos o desorientación. Si te sientes nublado, consigue una fuente rápida de carbohidratos para disipar esas nubes.
3 – Ganas grasa
Si no tiene cuidado con su dieta en general, comer más proteínas puede hacer que gane grasa debido al exceso de calorías o, lo que es peor, aumentar el riesgo de enfermedades metabólicas. En un estudio que evalúa la efectividad de las dietas altas en proteínas, los autores señalan que puede ser difícil combinar una dieta occidental alta en grasas con una mayor ingesta de proteínas, si su peso no es el óptimo.
Realice ajustes inteligentes en su dieta general para consumir proteínas magras junto con carbohidratos de calidad y grasas saludables.
4 – Tu desempeño es pobre
Cuando aumenta la ingesta de proteínas, a menudo disminuye la ingesta de carbohidratos o grasas. Si reduce la ingesta de carbohidratos para aumentar las proteínas, la intensidad y el rendimiento de su entrenamiento pueden verse afectados. Pero, los científicos dicen que una mayor ingesta diaria de proteínas a expensas de la ingesta de grasas podría reducir significativamente la ingesta total de energía, lo que eventualmente podría traducirse en un peso más saludable.
Divida su ingesta de proteínas de manera uniforme entre las comidas y los refrigerios para que tenga suficiente espacio en su plato para consumir carbohidratos que aumentan la energía y grasas saludables con moderación.
5 – Estás estreñido
Si te sientes estreñido, tu dieta podría ser la culpable. Las dietas ricas en proteínas y bajas en carbohidratos a menudo son bajas en fibra. Agregue a esa deshidratación leve y tendrá una receta para el estreñimiento. Claro, algunos suplementos pueden ayudar a aliviar las molestias, pero también es una buena idea controlar la ingesta de proteínas y el equilibrio de líquidos.
Aumente la ingesta de líquidos y de cereales integrales ante los primeros signos de estreñimiento. Reducir la ingesta de proteínas hasta que los síntomas desaparezcan también puede ayudar.
6 – Tienes mal aliento
Las dietas bajas en carbohidratos generalmente contienen más proteínas. Si su equilibrio de carbohidratos/proteínas está alterado, corre el riesgo de tener mal aliento. Un estudio sobre la eficacia y seguridad de las dietas bajas en carbohidratos en adolescentes indica que la sed, el mal aliento y la sequedad de boca son efectos secundarios comúnmente citados.
7 – Tienes cálculos renales
Las dietas ricas en proteínas pueden aumentar potencialmente el riesgo de formación de cálculos de calcio en el tracto urinario. En pocas palabras, la deshidratación y el exceso de calcio en la orina pueden causar cálculos renales.
Para mantener un equilibrio ácido-base y prevenir la formación de cálculos, los científicos recomiendan que las personas que siguen una dieta rica en proteínas consuman "tampones alcalinos", como frutas y verduras ricas en potasio.
Los riesgos del abuso de proteínas
Los efectos secundarios de la ingesta excesiva de proteínas son bastante raros en personas sanas. A menos que tenga problemas renales o hepáticos, necesitará comer muchas proteínas durante mucho tiempo para crear un problema grave. Tomaría meses de consumo excesivo de proteínas para que aparezcan los síntomas.
El mayor riesgo de consumir demasiada proteína es probablemente consumir demasiadas cosas malas que a menudo vienen con los alimentos ricos en proteínas. El sodio, los nitritos y los conservantes son comunes en las carnes procesadas. El atún enlatado puede contener mucho mercurio y PCB. Consumir un alto porcentaje de calorías de proteína animal puede significar que comas menos calorías de plantas, lo que puede causar problemas para tu salud a largo plazo.
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